Aunque comer de forma más saludable puede parecer sencillo, no siempre es fácil. Especialmente cuando no sabemos por dónde empezar. Por suerte, expertos de Harvard nos han descubierto una regla muy simple que puede sernos de muchísima ayuda.
Comer sano y adelgazar son dos objetivos que muchas personas se proponen, pero que no siempre resultan fáciles de conseguir. La cantidad y la calidad de los alimentos que ingerimos son determinantes para nuestra salud y nuestro peso. Pero también lo son otros factores como el ejercicio físico, el estrés o el sueño.
Por eso, es importante seguir unas pautas nutricionales que nos ayuden a mantener un equilibrio entre lo que comemos y lo que gastamos. Siendo aún más importante tratar de mantener cierta regularidad, paciencia y, sobre todo, constancia.
Y es que, como prácticamente todos sabemos, las “dietas milagro” realmente no existen. Ya que lo único que conseguimos al seguirlas es perder líquidos e, incluso, poner en riesgo nuestra salud. Por tanto, la clave está en seguir pautas adecuadas y óptimas.
Una de estas pautas es la llamada “regla de cinco”, propuesta por la Escuela de Salud Pública de Harvard. Se trata de un método sencillo y práctico para planificar nuestras comidas y asegurarnos de que incluyen todos los nutrientes esenciales que nuestro organismo necesita. ¿En qué consiste? Lo descubrimos.
¿En qué consiste "la regla de cinco" para comer sano y adelgazar?
La regla de cinco se basa en el concepto de “plato saludable”. Consiste en elegir cinco grupos de alimentos para cada plato: verduras, frutas, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. Pero no basta con escogerlos y ya está, es esencial seguir una recomendación básica relacionada con la cantidad.
Así, este concepto divide el plato en cuatro partes iguales. La mitad debe estar ocupada por verduras y frutas, un cuarto por cereales integrales y el otro cuarto por proteínas magras. Además, se debe añadir una pequeña cantidad de grasas saludables, como aceite de oliva, frutos secos o aguacate.
De esta forma, se consigue una alimentación variada, equilibrada y completa, que aporta fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes, carbohidratos complejos, proteínas de calidad y ácidos grasos esenciales.
¿Qué beneficios ofrece “la regla del cinco”?
Nos encontramos ante un método que tiene múltiples beneficios para nuestra salud y nuestro peso. Por un lado, nos ayuda a controlar las calorías que consumimos, ya que nos sacia con menos cantidad y nos evita picar entre horas.
Por el otro, nos protege de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer. Todo ello gracias a que ayuda a mejorar nuestro perfil lipídico, reduce la inflamación, regula el azúcar en sangre y previene el daño celular.
¿Cómo podemos seguir “la regla del cinco”?
La regla de cinco es fácil de seguir y se puede adaptar a cualquier tipo de dieta o preferencia alimentaria. Solo hay que tener en cuenta algunas recomendaciones.
Por ejemplo, es sumamente aconsejable elegir verduras y frutas de temporada, locales y ecológicas siempre que sea posible. Además de preferir los cereales integrales a los refinados, como el arroz integral, la quinoa o la avena.
También es ideal optar por las proteínas magras de origen vegetal o animal, como las legumbres, los huevos, el pescado o la carne blanca. Así como consumir grasas saludables con moderación y evitar las grasas saturadas y trans.
En lugar de refrescos o zumos azucarados, lo recomendable es optar por agua o infusiones. Y, evidentemente, evitar el alcohol, el tabaco y el exceso de sal.
Como vemos, la regla de cinco es una forma sencilla y efectiva de comer sano y adelgazar sin pasar hambre ni renunciar al sabor. Solo hay que seguir unos hábitos saludables y disfrutar de la comida con moderación y equilibrio.